El físico ganador del Premio Nobel, Serge Haroche, ha afirmado rotundamente que la inteligencia artificial nunca podrá reemplazar la creatividad humana. Durante el evento Nobel Prize Conversations, Haroche explicó que, aunque la IA es una herramienta revolucionaria y útil, existen tareas insustituibles que solo los humanos pueden realizar. Puso como ejemplo la traducción de una novela, argumentando que la creatividad requiere una comprensión profunda del contexto, la sociología y los matices culturales, como los chistes propios de cada idioma, algo que la IA no puede replicar completamente.

Según Haroche, la inteligencia humana es el resultado de la evolución, por lo que "la vida real siempre va a tener ventaja sobre los entornos artificiales". Si bien reconoce que la IA nos ayudará a ampliar nuestros conocimientos y nos proporcionará más herramientas, también destaca la importancia de establecer una regulación para afrontar los desafíos que presenta esta tecnología. La creatividad, definida como la capacidad de crear, no se limita al arte, sino que se aplica a todos los ámbitos de la vida y se caracteriza por rasgos como la imaginación, la originalidad y el pensamiento lateral.