El virus del chikungunya continúa su avance en México. La Secretaría de Salud ha reportado que un total de 11.394 personas han sido infectadas con el virus en poco más de un año desde noviembre de 2014, cuando se conocieron los primeros casos. A pesar de que las autoridades sanitarias han emprendido una importante campaña de prevención, el virus se ha extendido en 28 de los 32 Estados del país.

El chikungunya entró por el sur del país hace 13 meses e infectó a 14 personas en el Estado de Chiapas. Seis meses más tarde, la Secretaría de Salud reconoció que la cifra de afectados se elevó hasta los 1.067 casos. Entonces, el Gobierno mexicano emprendió una intensa campaña —con un pegajoso eslogan— en medios de comunicación para evitar su propagación. Según los últimos datos de la Dirección General de Epidemiología, la cifra se ha multiplicado por 10 en los últimos siete meses.

El chikungunya es una enfermedad contagiosa que se trasmite al hombre a través de la picadura de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, los mismos que contagian el dengue. Entre sus síntomas están intensos dolores musculares, fiebre por encima de los 39 grados, dolores de cabeza y náuseas. La enfermedad tiene su origen en África, el primer caso fue documentado en 1952 en Tanzania y hasta ahora no existe una vacuna, ni un tratamiento que lo prevenga.

Las regiones más afectadas en México por el virus están en el sur del país donde también vive la población que padece más la pobreza. La mayor cantidad de casos se ha registrado en Veracruz (1.939), Guerrero (1.672), Michoacán (1.605), y Yucatán (1.587). En estas zonas también se registran altas temperaturas y humedad que favorecen el nacimiento de los mosquitos que contagian la enfermedad.